reflexiones sobre el Evangelio del sábado 11 de mayo de 2024 (Jn 16, 23b-28)

A Pequeños Sorbos - Comentario de la Palabra del día de los Apóstoles de la Vida Interior

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LA SILLA VACIA
En un lugar de España, la hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa para un momento de oración con su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación se encontró con el hombre pobre en su cama con la cabeza elevada con dos almohadas.
Había una silla al lado de la cama, por lo que el cura pensó que el hombre sabía que vendría a verlo. "Supongo que me esperaba? "Dijo el cura. "No, ¿quién es ud.? "Dijo el hombre enfermo. "Soy el sacerdote que su hija llamó para que orara con ud.; cuando entré y vi la silla vacía al lado de su cama supuse que sabía que iba a venir a visitarlo ". "Ah sí, la silla! ¿Te importaría cerrar la puerta? ".
Dijo que el hombre enfermo. El cura, sorprendido, cerró la puerta. El enfermo dijo, "Eso nunca le he dicho a nadie, pero me he pasado toda la vida sin saber cómo orar. Cuando estaba en la iglesia, siempre he escuchado a lo que se decía acerca de la oración, ya que hay que orar y los beneficios que aporta ... pero siempre esta oración; No sé! ... me entra por un oído y sale por el otro. Sin embargo no tengo idea de cómo hacerla. Hace tanto tiempo que abandoné por completo la oración. Lo guardé en mi interior hasta hace unos cuatro años cuando, en una conversación con mi mejor amigo, me dijo: "Mi amigo, la oración es simplemente tener una conversación con Jesús, te auguro hacer una cosa: Usted se sienta en una silla y pone otra silla vacía delante de usted, a continuación, busque en Jesús la fe que se sienta delante de usted no es un disparate hacerlo porque él nos dijo:. 'siempre estaré contigo' entonces habla con él y èl escucharà de la misma manera que está haciendo conmigo ahora ". Así lo hice una vez y me gustó tanto que continué haciéndolo durante al menos un par de horas al día. Tengo siempre mucho cuidado de no ser visto por mi hija ... de lo contrario me internerebbe de inmediato en un manicomio ". El sacerdote sintió una gran emoción escuchar todo esto y le al hombre enfermo que lo que hizo fue algo muy bueno y no debe nunca dejar de hacerlo. Después rezó con él. Le impartió la bendición y regresó a su parroquia. Dos días más tarde, la hija del hombre enfermo llamò al sacerdote para decirle que su padre había muerto. El cura preguntó: "Murió en paz?". "Sí, cuando salì de la casa a las dos de la tarde me llamó y me acerquè a él y lo vì en su cama. Me dijo que me quería mucho y me dio un beso. Cuando regresé despuès de hacer algunas diligencias una hora más tarde lo encontré ya muerto. Pero hay algo extraño en con su muerte, porque justo antes de su muerte se acercó a la silla que estaba al lado de la cama y apoyó la cabeza en él, y de hecho así que me encontré. ¿Cuál cree que esto podría significar?". El cura, profundamente conmovido, se limpió las lágrimas de emoción y dijo: "Tal vez nosotros podríamos irnos de esta manera"

+ Del Evangelio según san Juan +
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».

Palabra de Dios.