En un mundo que está lleno de preguntas, un mundo donde el Honor de Dios está siendo cuestionado y en donde a lo bueno le llaman malo y a lo malo bueno, Dios llama a hablar.
El pánico surge cuando olvidamos quién es Dios y quienes somos nosotros, pero el suave susurro de Dios nos recuerda que Él está cerca, y eso remueve toda ansiedad y pánico.
Antes de escuchar lo que otros tengan que decir sobre usted, póngale atención a lo que Cristo ha hecho por usted, y lo que Él está haciendo a través de usted.
Los traumas de nuestra vida se convierten en los lentes y en los filtros a través de los cuales procesamos nuestra realidad. Dios quiere que aprendamos a procesar nuestra realidad a través de Su Palabra
La regeneración es un cambio realizado por el Espíritu Santo en la naturaleza misma del hombre; no es meramente una reforma exterior, ni siquiera un cambio interior de ideas, sino una transformación radical de la naturaleza del hombre.
Meditar la Palabra de Dios es la única manera en la que podemos obtener la máxima nutrición espiritual para nuestras vidas, especialmente cuando hablamos de nuestros pensamientos
Para poder experimentar un verdadero cambio necesitamos algo mas que simplemente conocer la Palabra de Dios, necesitamos aprender a internalizar la Palabra de Dios.
¿Porque terminamos haciendo aquello que no queremos hacer? ¿Porque es difícil aprender nuevos hábitos que le agraden a Dios? Todo tiene que ver con la manera en la que Dios diseño nuestro cerebro.
Debemos tener cuidado de no confundir el entusiasmo emocional con la fe genuina. Aunque la emoción inicial que produce la Palabra de Dios no es mala, el verdadero discipulado requiere profundidad y perseverancia