El papel de las mujeres en la iglesia

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Esta es una pregunta que surge a menudo y quiero tomarme el tiempo para responderla. Éste es un tema que me es muy consultado y que es también controvertido, incluso en las iglesias, y que suscita muchas opiniones diferentes sobre el rol que debe tener la mujer en la iglesia, en la familia y hasta en la comunidad. También vemos muchos movimientos que se levantan por la igualdad entre las mujeres, entre otros. Pero, ¿qué nos dice la Biblia sobre esto? Pero, veamos: 1° El lugar de la mujer en la historia bíblica del Antiguo Testamento. 2° A la luz de Jesús; cómo Jesús considera a las mujeres; para poder sentar las bases. 3° ¿Cuál es el lugar de la mujer hoy? ¿Debería predicar? ¿Es ella igual a los hombres, en todos los niveles? ¿Puede una mujer dirigir una iglesia? Tan pronto como miramos la historia de la mujer a través de los tiempos, vemos que a menudo ha sido rechazada por los hombres. Tratada como inferior, le debía una sumisión total al hombre. Podemos resumir de la siguiente manera el papel de la mujer en el Antiguo Testamento: Las mujeres son muy importantes con la condición de que se queden en casa haciendo las tareas del hogar, la cocina, la costura, que dejen a los hombres solos y que transmitan la vida y los valores. En el Antiguo Testamento, salvo en algunos casos, siempre fue degradada y con demasiada frecuencia excluida de todas las decisiones. Su única libertad era para aceptar o rechazar el avance de uno de sus pretendientes a la etapa del matrimonio. Por supuesto, algunas han vivido plenamente desde su lugar la fe y en plenitud, confiando en Dios; y se las recuerda como ejemplo de fe y de perseverancia en Hebreos 11. Y a la llegada del mesías Jesús de Nazaret: • Jesús apoyó a las mujeres. Jesús les hizo saber a las mujeres que eran inteligentes e intrínsecamente dignas del amor y del cuidado de Dios. Ni una sola vez en los cuatro Evangelios ha degradado a una mujer. La mayoría de los hombres, en algún momento de sus vidas, han menospreciado a las mujeres. Pero Jesús nunca lo hizo. Desde los primeros días de su vida, hasta que ascendió al cielo, Jesús tuvo estima por las mujeres y las apoyó. Sí, Jesús fue sensible a sus necesidades: Jesús era sensible a las desventajas sociales y religiosas que enfrentaban las mujeres y alivió estas cargas. Fue compasivo y afectuoso. En otra ocasión, Jesús resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:11​-17). La posición de las viudas en la cultura del Medio Oriente es dura, si no tienen hombres que las protejan. Mientras Jesús observaba la procesión de entierro, vio a los pocos portadores del ataúd y a esta mujer solitaria caminando detrás. Se dio cuenta de que no había otro hombre en su familia que se ocupara de esta mujer. Por compasión de esta pobre mujer, Jesús se acercó, tocó al joven y lo devolvió a la vida. Aún más marcado, vemos en el Evangelio de Lucas a Jesús oponiéndose a los prejuicios y abusos de la religión organizada contra las mujeres. En esta parte del mundo, tal comportamiento puede ser peligroso. Debemos honrar a todas las mujeres con el mismo amor y respeto que Jesús les mostró. Veamos Lucas 13: 10-17. El texto completo está disponible en https://jlgaillard.fr/es/​ #mujer​ #iglesia​ #365Historias​ #JeanLouisGaillard